Lisbonunderstars
El ganador del premio“Mejor Evento Cultural”deBEA World 2018, elshowLisbon Under StarsdeOcuboestá de vuelta enLisboa,trayendo vida a lasruinas de laIglesia Carmoy llenando el ambiente con música, colores y vida.
La presentación, el 2 de mayo, abrió la temporada de inmersión que se extiende hasta el 17 de julio y cuenta la historia de la iglesia que sufrió el terremoto y el incendio en 1755 y que, sin techo, se abre al cielo estrellado.
Las ruinas de la iglesia son el lienzo en el que se proyecta el espectáculo y son testigos de varios momentos de la historia dePortugal.
A medida que las imágenes tienen éxito, a veces iluminan el cielo, a veces se oscurecen y causan una inmensa tristeza con las obras de arte que caen durante la escena del terremoto, los colores rodean a la audiencia y no hay forma de ser indiferentes al espectáculo.Es una experiencia total.Las imágenes tienen éxito, los colores se superponen, la música embriaga y la historia sigue viva y reviviendo las paredes como si en cualquier momento el techo de la iglesia se reconstruyera ante los ojos de los invitados.
Singularidad y compromiso creativo.
Lisbon Under Stars se originó en la sensibilidad de Ocubo y su creencia de que los proyectos culturales pueden contribuir al turismo, la educación de los ciudadanos y ayudar a contar una historia.
Comenzando con un presupuesto cero, pero con el deseo de combinar el poder creativo con la tecnología, Lisbon Under Stars se creó, incluso sin un cliente que lo patrocine, para el Año Europeo del Patrimonio Cultural, y encontró en el Convento de Carmo el lugar perfecto para contar La historia portuguesa.El público respondió con presencia masiva y el espectáculo impactó en su primera fase, en 2018, durante dos meses, más de 30 mil personas, un promedio de 600 visitantes por día.
Las proyecciones que combinan imágenes, danza, música, colores y una historia narrada son el resultado de horas de filmación.Los músicos fueron filmados en vivo y luego colocados digitalmente en la película para que la audiencia observara su interpretación virtual junto con los ocho bailarines que interpretaron varios estados de ánimo a lo largo de la película, relacionados con la historia portuguesa.
